Pues sí, sí es. Geulfoncio tiene novia, y aunque no lo parezca, es humana, no como su anterior novia Pedrusca Silvestre del Campo, que como su nombre indica, es un cactus domesticado de color violeta procedente del norte del polo sur de Platón quiero decir Plutón. Pues bien, esta mujer, llamada Intralcachofa, conoció a Geulfoncio en un chat de Miticoalgoparecido.escom, en el cual nuestro carismático personaje se registró por diversión y acabó encontrando el amor. En la RAE, porque no sabía qué quería decir esa palabra que nunca nadie le había dicho. Así, estuvieron medio segundo hablando hasta el punto de conocerse como si llevaran un segundo entero. Entonces decidieron empezar a salir de casa y andar en linea recta hacia la casa del otro, y ya se encontrarían en un punto medio. Ese punto medio resultó ser la Atlántida, donde pasaron como 5 años juntos viviendo y muriendo continuamente hasta que Geulfoncio encontró un yo-yo verde y se fue a jugar con él, hecho que enfureció a Intralcachofa hasta tal punto de explotar y no aparecer más en esta historia. La relación actual entre estos dos energúmenos es desconocida, pero sabremos más cuando me dé la gana de seguir escribiendo entradas.
Fin(al)
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