domingo, 4 de noviembre de 2012

Another cuento, el (3+9-8)*(21^0)

Bueno, pues os voy a contar sillas, una silla, dos sillas, tres sillas... la gran historia que le pasó a Geulfoncio durante estos días desde que la graciosa de Asmensia hackeara mi blog. Resulta que un día por la noche, pero era un día, pero era de noche, pero claro, es que era un día, pero no había salido el sol, así que era de noche... En fin, que un día por la noche, no se si me explico, Geulfoncio decidió tomarse un baño de espuma de afeitar, así que se fue a casa de su vecina a decirle que si tenía sal. Una vez recibido un bofetón que casi atraviesa la pared con la cara, Geulfoncio volvió a su casa deprimido porque no había conseguido la mayonesa que necesitaba para su baño de peperoni. Así que se fue a la calle en su Batmóvil de los chinos llamado Murciélagoteléfonoinalámbrico (¿sí, con 3 tildes, algún problema?) y salió por las calles de Valdebeba del Pepinillo cantando su canción favorita de la semana, Barbie Girl. Cuando iba dirección al teatro, dio media vuelta 9478936352 veces, y acabó yendo al teatro, a ver Hansel y Gretel. Le gustó tanto que decidió que él haría lo mismo pero en vez de con migas de pan, con yunques tamaño Falete elevado a ballena azul. Así, la policía consiguió adivinar que el gracioso que hizo eso vivía en el teatro. Mientras tanto, Geulfoncio, que había huido a las montañas que tenía en el jardín de su casa, se tiró montaña abajo de cabeza para celebrar la inteligencia de los agentes de seguros seguridad de Valdebeba del Pepinillo. Cuando llegó abajo, un poco magullado por la caída de 9km chocando contra rocas, se dispuso a jugar un partido de fútbol-hockey-curling sobre aire contra su sombra. El resultado fue Geulfoncio 0 sombra 89672658326, por tanto, la sombra le tuvo que pagar 300 helados de cortina a Geulfoncio por perder. Y tras esto, eran las 29:71, así que Geulfoncio decidió morirse el resto de la tarde, y cuando llegó la noche, se hizo la cena, un sabroso vaso de aire de tubo de escape con chuletas de unicornio imaginario y se echó a dormir en su cama-caja de cartón-hamaca-mascota.

FIN(al)

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Soy Asmensia

Vúenax soy Asmensia y estoi savoteando el vloj de Jeulfonzio. Hos boi a contarr ló ke e echóó oi.

Prrimerho e ido al a panhaderíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiia
a comer muxlitos de poyo i despües me e ido de fiextha a mi kasa de kristhál.

IA

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Un cuentaco, el número 3

avia una bez, hen hun lujar mui mui legano, hun tio ke exrivia con hel hano. soi llo!! *¡PLAF!* (sonido de mano de escritor loco de blogs impactando violentamente en cara de chimpancé) [tranquilos, está bien, Monicaco ya no tiene sensibilidad en la cara de tantas bofetadas que le meto]. Bueno, dejando a un lado a Monicaco literalmante, ya que del bofetón que le he metido lo he tirado de la silla, hoy os voy a contar lo que hizo un día Geulfoncio. Un día normal y corriente para él, ya veréis. Geulfoncio se levantó, y como todos los días, desayunó un helado de cortina reserva de 1853 que tenia en un radiador bien guardado. Tras esto, se fue al bar que tenia debajencima de su casa a pedir 4 o 5 porras, con las cuales golpeaban al dueño hasta dejarlo inconsciente (no, las porras no eran de madera, eran de comer, seguro que ya estabas pensando mal, ¿eh?) y con ellas se daba un baño en la bañera de su vecino el Cacahuete Autopirómano. Después de estar 3 años en la bañera, se iba a comer, y le apeteció pasta, así que fue a casa de Bill Portones (traducir el apellido al inglés) y le atracó con una rodaja de mortadela. Una vez que consiguió la pasta, fue a su casa-mansión-chabola y se hizo una sopa con ella. Tras hacerse la sopa, la puso en pan y se hizo un bocadillo, el cual comió con cuchara y tenedor. Después de comer, se echó una siesta de 0'0002777 horas, y se fue a dar una vuelta, ya que le dijeron que era tan débil que no podía ni doblar una esquina. Tras comprobar que esto era cierto, volvió a casa y descubrió que un ninja-vampiro asesino zombi mutante del espacio le había robado el papel de váter, así que Geulfoncio estudió una carrera en bellas artes para construir una máquina del tiempo, la cual acabó ese mismo día 3 minutos después de llegar a casa, y viajó al pasado para evitar que el ninja y tó eso le robara el papel, y lo consiguió, así que volvió al presente, donde al tener su papel higiénico pa' limpiarse el culo, no había hecho la máquina del tiempo y se lo habían robado. Así, Geulfoncio quedó atrapado en un bucle temporal hasta que vine yo con una escopeta y le reventé la cara que fue la hora de la cena, para la cual, como dice el dicho "Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo" o algo así creo que era, se fue a su Mansión en las costas de Australia a cocinarse un chuletón en su Súper Barbacoa 3000, la cual se estropeó ya que el chuletón era de diplodocus, y para beber tomó zumo de gambas y caviar en un vaso de platino y diamantes. Tras esto, volvió a su casa en triciclo para echarse a dormir en unos cartones que encontró al lado de una farola.
Fin(al)

martes, 4 de septiembre de 2012

jueves, 23 de agosto de 2012

Le cuento namber wan

Érase una vez, hace mucho mucho tiempo (ayer por la tarde), en un lugar muy muy lejano (Valdebeba del Pepinillo), Geulfoncio se aburría mucho en su casa, y decidió hacer una carrera de piedras en el suelo de su mansion de 1 mm². Entonces se dio cuenta de que era una mala idea, porque era mucho trabajo coger las piedras silvestres para la carrera. ✈ muahahha. Maldito Monicaco, poniendo chorradas como siempre... Qué avión más bonito :D bueno, en fin... el tío este de Geulfoncio buscó en guguel cómo no aburrirse en casa, y encontró una página llamada Twenty donde adolescentes descerebrados se hacían fotos enfrente del espejo del baño poniendo morritos y luego las ponían en un montaje horroroso del Péint con mÜxaS FÀáltsHhH pRêmOhH. Tras partirse el culo antifonario de risa de ellos, se tiró por la ventana pero como es inmortal no le pasó ná. Una vez en la calle, se dio cuenta de que hacía calor, así que fue a un bar bar a tomarse un chocolate bien calentito. Allí se encontró con Asmensia, su hermana, tan retrasada que era más lista que Geulfoncio, comiéndose una sopa de magma. Geulfoncio sacó su lanzallamas de la espalda y la saludó quemando el local, y entonces no sé cómo seguir se fueron juntos por razones desconocidas a freir churros literalmente, así que les contrataron en una churrería, la cual vendía sus productos como churros. Su dueño, Saladín van Cacas, quien echaba sal en vez de azúcar a los churros (de ahí su maligno y tremendamente disimulado nombre), cerró el negocio por quiebra a los 0'00000000000000000001 picosegundos de contratarlos. Desmoralizados, en realidad no, ya que nunca tuvieron moral alguna se fueron a sus respectivas casas, y tras jugar con sus bulldozers... ¡Monicaco! ¡¿Se escriben así las excavadoras esas?! Emm... no creo que se escriban "¡Uh, uh, ah ah!"... En fin, esto me pasa por contratar monos. Bueno, volviendo a la historia, el neanderthal se acercó a su cueva... Ups, no era esta historia, en fin, Geulfoncio se acercó a su casa (no, no estoy llamando neanderthal a Geulfoncio en realidad sí), decidió que la mejor manera para no aburrirse era jugar a aburrirse.

Fin(al)

PD: Asmensia se suicidó 894579846592746578343 veces porque tenía calor, porque se aburría, porque su sillón no era cómodo, porque le daba la gana, porque le había tocado la lotería, etc.

lunes, 20 de agosto de 2012

Introducción al blog

En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme...

-¡Maldito Monicaco! ya está poniendo tonterías otra vez... En fin, no debería haberle nombrado mi secretario...

En este blog escribiré mis desvaríos y chorradas en forma de historia, la cual me inventaré sobre la marcha. Estos son algunos personajes:

Yo: Seré el narrador, te narraré las narraciones narradas por mí. Realmente he puesto esto para rellenar.

Monicaco: Es mi mono secretario. A veces escribe cosas en mis historias. Maldito mono.

Geulfoncio Akatroñas Berrúguez: Es un ser... peculiar. Es el prota de mis historias y básicamente tiene todos los superpoderes que se me vayan ocurriendo. Vive en Valdebeba del Pepinillo, un pueblucho al lado de ningún sitio.

Bueno, pues esto ha sido todo. Antes de seguir, debo advertir que usaré humor absurdo, verde, negro (muy poco) y básicamente todo lo que se me ocurra.